En el sector de Pilauco (Osorno), Paleontólogos de la Universidad Austral de Chile (UACH) dieron con un importante hallazgo y al encontrar una huella humana de 15.600 años que se convierte en la más antigua de América.
La huella fue descubierta por la paleontóloga Karen Moreno y el geólogo Mario Pino tras un trabajo que se inició en 2007. Fue fechada a partir de técnicas de datación por radiocarbono en el material orgánico de la planta donde fue encontrada.
En un comunicado de la UACH, Moreno entregó detalles del descubrimiento. “Tiene la morfología del dedo gordo del pie, y los dedos laterales bien delimitados y toda la perturbación que se hizo en el sustrato, es acorde a lo que le pasaría a cualquier persona que trata de caminar en el barro”.
Sobre la base del hallazgo, la huella fue asignada a la icnoespecie Hominipes modernus, relacionada a especies del género Homo Sapiens. Esa fue la conclusión de los investigadores tras una serie de experimentos donde evaluaron las propiedades de su descubrimiento y las condiciones ambientales bajos las que se generó.
La también directora del Magíster en Paleontología agregó que la huella “es bastante grande, tiene 23 centímetros de largo y correspondería a una talla 43 actual. Basados en la evidencia disponible, concluimos que un humano produjo la huella al caminar sobre un sustrato blando, como barro o turba, saturado de agua”.
El descubrimiento se da a 100 km al norte de Monte Verde, lugar donde se tiene el registro arqueológico más antiguo del primer asentamiento humano en América con restos datados entre 14.500 y 18.500 años. Esta reciente prueba encontrada por Moreno y Pino se suma a las evidencias que confirman que el hombre habría llegado mucho antes al “nuevo mundo” de lo que se creía.