En la lista de los países con mejores índices de desarrollo, educación y calidad de vida, Finlandia siempre aparece entre los primeros lugares.
Y es que la nación europea de cinco millones de habitantes se destaca en varios aspectos: Tiene la “mejor educación del mundo” -con un sistema donde el contenido tradicional de clases se reemplaza por proyectos temáticos para que los alumnos lideren su proceso de aprendizaje-, es una de las mejores democracias (según The Economist) y es el cuarto con mayor inversión en Investigación y Desarrollo (I+D). Además, el informe Anual de Felicidad de la ONU lo sitúa como el país más feliz del planeta.
¿Cómo pasó Finlandia de ser un país agricultor en la década de los 70′ a uno industrializado y líder en innovación? Son muchos los hitos claves, pero hay uno muy importante que sucedió en la educación superior.
Design Factory
El año 2010, Finlandia dio el salto creando la prestigiosa Universidad Aalto, plantel nacido de la fusión de tres emblemáticas entidades de la capital Helsinki: la Escuela de Economía, la Universidad Tecnológica y la Universidad de Arte y Diseño.
¿El objetivo? Tener una institución formativa donde los futuros profesionales combinen e integren conocimientos en tecnología y diseño para desarrollar nuevas innovaciones y desafíos que impacten en el mundo real.
Una de las iniciativas más importantes que promueve la Universidad Aalto es el Design Factory, plataforma experimental para que académicos y estudiantes, a través de la interdisciplinariedad, colaboren con empresas, emprendedores y start-ups en el diseño y creación de proyectos innovadores que sean una respuesta a las distintas necesidades de las industrias.
La plataforma viene a atender las principales inquietudes de los estudiantes del siglo XXI: Tener experiencias intensivas de aprendizaje, que los desafíe a poner en práctica sus conocimientos disciplinares, pero también sus habilidades interpersonales.
Actualmente la Red Global de Design Factory opera en más de 20 instituciones de educación superior en países como Estados Unidos, España y Corea del Sur. Y el año 2012, la plataforma llegó por primera vez a América Latina con la creación de Duoc Desing Factory (DDF) de Chile.
Andrea Órdenes, Coordinadora Académica de DDF, cuenta que “las autoridades de Duoc UC conocieron el modelo y les pareció muy atractivo ver cómo esto formaliza lo que ya se venía haciendo con los proyectos colaborativos con empresas, pero con el concepto interdisciplinario. Nos pareció interesante para canalizar toda esta metodología de procesos de innovación bajo la lógica de Design Factory y también de la Vinculación con el Medio”.
En el instituto profesional adaptaron la plataforma mediante un curso optativo de un semestre que se imparte en siete sedes ubicadas en Santiago, Concepción y Viña del Mar. En él, los alumnos desarrollan proyectos para crear un producto o servicio aplicando metodologías de innovación.
Proyectos destacados
La coordinadora académica de Design Factory Duoc UC señala que desde la implementación de la plataforma han trabajado en más de 200 proyectos con 30 empresas, instituciones y ONG´s diferentes. “Hemos realizado una completa colaboración, llegando a una buena madurez que nos permite que las empresas quieran seguir trabajando con nosotros”, dice Órdenes.
El método es simple: Las empresas plantean desafíos a los alumnos, donde el foco es que ellos aprendan a detectar oportunidades y proponer ideas que aporten al crecimiento de las organizaciones. “Nosotros no le ofrecemos productos a las empresas, sino que un espacio de inspiración donde un grupo de jóvenes pueden trabajar en esos proyectos que tenían en carpeta. Ese es el espíritu de la colaboración”, sostiene Andrea Órdenes.
DDF Presente en 7 sedes: San Joaquín, Concepción, Viña, Alameda, Plaza Vespucio, Antonio Varas y San Bernardo.
Durante 2018, los equipos de DDF trabajaron con Viña Ventisqueros, Corporación de Deportes de la Ilustre Municipalidad de San Joaquín, Hub Providencia y Aguas Andinas. También en el segundo semestre del año pasado, alumnos de la Sede San Andrés de Concepción realizaron un proyecto con Inchalam, empresa líder en fabricación de alambres en Chile.
Esta empresa les propuso dos desafíos a los jóvenes: un packaging sustentable para clavos y mallas -que hasta hora están cubierto por bolsas de polipropileno y en film de polietileno, materiales que no son tan favorables para el medio ambiente- y desarrollar soluciones para complementos de agricultura, donde buscaron herramientas óptimas para tensar los alambres y medir su tensión en el campo.
Valentina Basáez, ingeniera en Gestión de Innovación de Inchalam, fue una de las contrapartes del proyecto. “El trabajo realizado fue muy satisfactorio para ambas partes, donde recibimos propuestas a nuestros desafíos de todo ámbito, con fuertes potenciales o bien como ideas que pudiesen ser efectuadas como soluciones en el mercado, incluso estamos evaluando ver la factibilidad de uno de los proyectos para ver si puede ser implementado, requiriendo mayor participación por parte de la empresa, docente coordinador y alumnos involucrados”.
Para Katherine Ñanco, estudiante de Ingeniería en Administración de Empresas y que participó en el desafío de soluciones agrícolas, la experiencia fue satisfactoria. “Con el grupo de trabajo, aunque somos de distintas carreras, lográbamos estar siempre comunicados y era como si realmente estuviéramos trabajando para la empresa”, dice.
“Esto fue una oportunidad para aprender e incrementar conocimientos y habilidades blandas. Me pareció una excelente idea tomar el curso y me permitió juntar experiencia. Ojalá más alumnos se interesen y experimente este tipo de aprendizaje”, añade Ñanco.
Duoc Design Factory se suma a la metodología de Aprendizaje Colaborativo Basado en Desafíos (ACBD) que impulsa Duoc UC, todo con el objetivo de desarrollar las competencias y habilidades de los profesionales del siglo XXI.