El período de admisión 2019 a la educación superior está en marcha y son miles los alumnos que durante estos días deben decidir en qué universidad, instituto profesional (IP) o centro de formación técnica (CFT) estudiarán. Pero tomar esa decisión no es una tarea fácil, ya que se deben considerar factores tan diversos como la vocación por la carrera, el prestigio de la casa de estudios y las proyecciones futuras de empleabilidad e ingresos.
Es fundamental que antes de matricularse, los alumnos estén seguros que la institución donde van a estudiar sea de calidad, y en ese escenario, la acreditación es clave. Se debe analizar los años y áreas en las que está acreditada una universidad, IP o CFT, ya que esto garantiza que las carreras que ahí se imparten han superado un extenso proceso de evaluación y han demostrado que cumplen con los estándares de calidad.
Por otro lado, estudiar en instituciones no acreditadas impide al alumno acceder a becas y beneficios del Estado. Además se corre el riesgo de que dicha casa de estudios se enfrente a un eventual proceso de cierre, como ha ocurrido en casos recientes.
¿Cómo se acredita una institución?
Para poder dimensionar la importancia de la acreditación a la hora de elegir una institución de educación superior, es relevante comprender por qué las casas de estudio se someten a este proceso y en qué consiste acreditarse.
En Chile, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) es la encargada de entregar la acreditación institucional, que analiza a la casa de estudio como un todo. Según información del organismo, de las 126 instituciones de educación superior que existen en el país, sólo el 64,3% están acreditadas.
Debemos considerar que existen dos tipos de acreditación: la institucional y la de carreras. Esta última es realizada por distintas agencias acreditadoras privadas. Por esto, hay casos en los que es posible encontrar una carrera que dice estar acreditada por cuatro años, pero la universidad donde se imparte no tiene acreditación.
Por lo anterior, la mejor herramienta para comparar entre dos casas de estudio, es la acreditación institucional. Pablo Carrasco, director de procesos de acreditación de Duoc UC, explicó que esta “diferencia a las instituciones por el nivel de calidad de su gestión. Implica que aquellas acreditadas son instituciones que están permanentemente preocupadas de mejorar la calidad, someterse a evaluación de externos y mejorar en aquellos aspectos en que presenten menor desarrollo”.
Según el resultado de cada institución en el proceso de acreditación, la CNA puede acreditarlas en períodos que van desde los 2 hasta los 7 años y se dividen en tramos. Un plantel con 2 a 3 años de acreditación se considera en nivel “suficiente”, con 4 a 5 años en nivel “satisfactorio” y con 6 a 7 años de acreditación se ubica en el nivel “sobresaliente”.
Alcanzar el máximo nivel de acreditación no es fácil, y en Chile existen sólo cinco instituciones acreditadas por 7 años: la Universidad de Chile, la Universidad Católica, la Universidad de Concepción, el Centro de Formación Técnica Inacap y el Instituto Profesional Duoc UC.
Un área clave: Vinculación con el Medio
Dentro de la acreditación institucional a las casas de estudio, existen cinco áreas que pueden evaluarse: Gestión Institucional, Docencia de Pregrado, Investigación, Vinculación con el Medio y Docencia de Posgrado. Certificar las primeras dos áreas es obligatorio para que la institución sea acreditada.
Dentro de las tres áreas opcionales, una dimensión que ha tomado fuerza durante los últimos años es la Vinculación con el Medio, que mide la relación y el impacto que tienen las instituciones de educación superior con las comunidades que las rodean.
En ese sentido, Paula Beale, Secretaria Ejecutiva de la CNA aseguró que “la relación de las instituciones con su entorno es una actividad clave en el desarrollo de sus proyectos educativos”. Según Beale, en la última década las instituciones “han formalizado este vínculo con su entorno, creando direcciones de Vinculación con el Medio, encargados de este tema al interior de sus rectorías y fomentando las redes con la comunidad, sociedades profesionales, escuelas, hospitales, empresas, entre otros.
El auge que ha experimentado esta área se refleja en que hasta hace poco, sólo había universidades acreditadas en este ámbito, pero ahora, la Vinculación con el Medio está reflejándose también en la educación técnica profesional.
El director de acreditación de Duoc UC explicó que en 2017, el instituto profesional se convirtió en la primera institución técnica en ser acreditada en Vinculación con el Medio.
“La razón detrás de esto es que para nuestra institución, la formación de los estudiantes debe hacerse en una dinámica estrechamente vinculada con la sociedad, y los aprendizajes logrados a través de esta alianza son incorporados en nuestros planes de estudio”, explicó Carrasco.
Una de las estrategias que se ha utilizado desde la educación técnica para acercarse a la Vinculación con el Medio es potenciar la relación con la industria. De esta forma, las instituciones forman lazos con los sectores productivos, lo que mejora las oportunidades de empleabilidad y potencian las habilidades de los alumnos. Además, ayudan a las instituciones como Duoc UC a formar técnicos y profesionales capaces de responder a sus necesidades reales.
Los riesgos de la no-acreditación
Las crisis que se han visto en el último tiempo en instituciones que no han obtenido o que han perdido la acreditación, como la Universidad del Mar, Arcis, Iberoamericana, y recientemente Universidad del Pacífico, han dejado en evidencia la importancia de asegurarse de la calidad de las instituciones antes de ingresar a ellas.
Un ejemplo de lo fundamental que puede ser optar una institución que se encuentre acreditada es la situación que vivió Martín Jiménez (22). El alumno ingresó a estudiar periodismo en la Universidad del Pacífico en 2017.
“Me fijé que terminaba la acreditación el mismo año en que me matriculé. Yo pensé que lo más probable es que la iban a acreditar de nuevo”, dijo Jiménez.
Sin embargo, ocurrió lo contrario y la universidad perdió la acreditación y durante ese mismo año se dieron a conocer los graves problemas financieros que arrastraba, obligándola a iniciar un proceso de cierre.
El próximo año la acreditación tomará un rol aún más importante. La Ley de Educación Superior establece que en 2020 todas las instituciones de educación superior tendrán que obligatoriamente pasar por procesos de acreditación, sean técnicas o universitarias.
Además de establecer nuevos criterios y estándares de calidad para las casas de estudio, la nueva ley elimina la acreditación voluntaria de carreras de pregado hasta enero de 2025. Tras esa fecha, se especificará qué programas de pregrado sí podrán presentarse a acreditación.
Este mecanismo de aseguramiento de la calidad ayudará a que los alumnos opten por una universidad, cft o ip con la seguridad de que sin importar la elección que tomen, existirá una garantía sobre la calidad de la educación que recibirán.