El pasado lunes el Gobierno de Sebastián Piñera ingresó al Congreso el proyecto de ley de Admisión Justa, el cual busca modificar el Sistema de Admisión Escolar (SAE) aprobado durante el mandato de Michelle Bachelet.
El proyecto, según el mandatario, tiene como propósito “valorar y reconocer el esfuerzo como algo legítimo y que debe ser considerado al momento de decidir la admisión”. Por eso, uno de los principales cambios que propone es establecer la selección por mérito en los liceos de excelencia.
La normativa ha generado opiniones tanto favorables como críticas entre los distintos sectores y especialistas.
El director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, señaló a Emol que los liceos de alta exigencia puedan elegir por mérito al 100% de sus alumnos es “una excepción dentro del sistema y no como la norma, ya que afecta sólo a un subconjunto de establecimientos: los emblemáticos y bicentenario”.
“Lo que hace el Ejecutivo es dar espacio a un tipo de educación pública que pone su foco en la excelencia académica y que contribuye a una mayor movilidad social y a diversificar a las élites”, asevera Rodríguez.
Una opinión más crítica es la que tiene el experto en educación y académico de la Universidad de Santiago, Dr. Mario Sobarzo, quien considera que se está desconociendo que el mérito académico de un alumno depende de factores socioeconómicos, donde, recalcan, se podría llegar a excluir a quienes viven en condiciones más vulnerables y a quienes asisten a escuelas que no cuentan con los suficientes recursos para asegurar calidad.
Según el experto de la Usach, “las notas se transforman en una competencia que en el sistema chileno tiene un origen tremendamente desigual, porque cuando se evalúa la razón de por qué un estudiante llega a sacar mejores calificaciones que otro, tenemos que ponderar estos factores”.
“Que el mérito y los criterios para seleccionar a una persona dependan de una cuna o un hogar semejante a otro resulta indignante y una burla. Pedirle a una persona que se esfuerce más en estas condiciones es burlarse en el rostro de la gente más pobre de este país”, critica.
Asimismo, Sobarzo hace hincapié que Chile presenta malos indicadores en el ámbito de la desigualdad, en comparación a otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), razón por la que insiste en que no todos los alumnos están en igualdad de condiciones al momento de postular a un colegio.
“Un principio fundamental de la democracia desde su origen es lo aleatorio y que cualquier persona puede desempeñar una función determinada. Eso se ha olvidado. En un principio, el azar determinaba quién ocupaba un cargo político, por ejemplo”, afirma. “Admisión Justa lo que se está reponiendo es un proceso tremendamente selectivo que, incluso, llega a la discriminación”, concluye.