Durante enero y febrero un grupo de investigadores de diferentes facultades de la Universidad de Chile participan de la LV Expedición Científica Antártica, luego que cuatro proyectos de alto impacto científico, realizados en conjunto con la Armada de Chile y otras instituciones universitarias, fueran seleccionados por el Instituto Antártico Chileno (INACH) y la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conycit).
Elie Poulin, profesor del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile, cuya investigación se extenderá por tres años, trabajará en conjunto con las universidades de Magallanes, Austral, de Concepción y Católica, en el estudio de la biodiversidad en el continente blanco, tanto de animales como microorganismos.
“Comparamos la fauna de la Antártica con la de Patagonia y las islas del sector, para conocer la biodiversidad existente y cómo se distribuye. La genética además nos permitirá hacer aproximaciones no sólo al presente sino también a su historia, cómo surge esa biodiversidad y por qué es tan particular en esta zona”, explicó Poulin.
Por su parte, el profesor Andrés Marcoleta, del Departamento de Biología de la U. de Chile participa en un proyecto sobre la resistencia de ciertas bacterias a los antibióticos, buscando entender cómo han desarrollado esta defensa.
“Por una parte, la idea es recuperar bacterias del suelo antártico para ver si producen moléculas que puedan ser usadas como nuevos antibióticos. Por otra parte, estamos estudiando si en estos ambientes naturales, que no han sido intervenidos por el hombre, se pueden encontrar bacterias resistentes a los antibióticos, para ver si la acción del hombre ha sido determinante o no en el desarrollo de esta resistencia”, explicó el académico.
La iniciativa en la que participa Marcoleta se desarrolla en alianza con el Proyecto 1000 Genomas, lo que les permite trabajar con tecnología de punta para realizar análisis de las muestras en el lugar sin la necesidad de trasladarlas a Santiago, lo que puede evitar alteraciones.
En tanto, Víctor Neira, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile trabajará en dos proyectos financiados por el INACH. El primero se enfoca en la detección de bacterias con potencial probiótico; mientra que el otro, en colaboración con el académico de la Facultad de Medicina Gonzalo Barriga, estudiará el virus de Influenza A, conocida también como gripe o influenza aviar.
“El objetivo del primero, que lidera el investigador de la U. de Concepción, Javier Ferrer, es buscar bacterias con propiedades biotecnológicas, y terapéuticas y probióticas desde un nicho extremo como es la Antártica, que permitan el desarrollo de nuevos y mejores productos, mientras que el segundo que se realiza junto a la PUC, busca estudiar el virus de influenza A, que ha causado las únicas pandemias de la época moderna como la gripe española, la asiática, la de Hong Kong y la de 2009 causada por el virus H1N1, para ver cuál es la relevancia de esta ave como reservorio del virus, y si estos animales son capaces de enfermar”, explica Neira.
Además durante febrero la estudiante de postgrado de la Facultad de Ciencias Sociales, Florencia Vergara, visitará la zona en el marco de su proyecto “Optimización de la salud en la Antártica”.