“Trabajo desde que salí del colegio. Siempre había querido continuar mis estudios, pero sacar adelante una carrera era imposible porque significaba trasladarme a otra ciudad y no tenía los recursos. Ahora, de grande, decidí intentarlo de nuevo porque quería abrir nuevos horizontes para mi familia y ser un mayor aporte en mi trabajo”, señala orgulloso Víctor Bustos (44) quien con su título de técnico en automatización industrial bajo el brazo, es parte de los 86 alumnos que en diciembre pasado se transformaron en la primera generación de titulados del Campus Arauco Duoc UC.
El centro educativo, ubicado en la Región del Biobío, abrió sus puertas a la comunidad en 2016 y es parte de un innovador proyecto en el mundo técnico profesional. Esto, ya que su creación fue posible gracias a una inédita alianza entre Duoc UC y la empresa Arauco. Este trabajo de vinculación permitió la construcción de una moderna infraestructura en la que hoy estudian 600 alumnos y se imparten seis carreras técnicas: Mantenimiento Electromecánico; Electricidad y Automatización Industrial; Prevención de Riesgos; Administración de Recursos Humanos; Administración Financiera y Gestión Logística.
“El objetivo al llegar a Arauco fue entregar formación de calidad, adaptada a las demandas laborales no sólo de la zona, sino las que se requieren para enfrentar los cambios que ya han llegado. Estamos muy orgullosos de esta primera generación de técnicos profesionales que seguramente podrán insertarse sin problemas en una industria y un mundo laboral que realmente los necesita”, señaló Ricardo Paredes, Rector de Duoc UC.
Un aporte real en la zona
El director de Campus Arauco, Rodrigo Viveros, explicó que una de las principales razones por las cuales se creó la sede era porque, si bien, en la provincia existe una creciente necesidad de personas con alta calificación técnica, la oferta de instituciones de educación superior era escasa, obligando a quienes quisieran estudiar a irse a Concepción o a otras ciudades del sur de Chile.
“Una de las aspiraciones de la comunidad era que se pudiese instalar una institución de educación superior, ya que las instituciones estaban distantes y el acceso era muy limitado”, aseguró el director.
Desde su creación, la sede ha tenido un importante crecimiento. Viveros indicó que si bien en 2016 abrieron sus puertas con 204 alumnos, esa cifra tuvo un aumento de un 180% en tres años, alcanzando el año pasado los 606 estudiantes.
Pero la alianza que desarrolló Duoc UC con la empresa Arauco no sólo se quedó en la construcción de la sede, sino que es una pieza fundamental del proceso formativo de los alumnos. Tanto es así que, a partir de 2017, el centro educativo comenzó a implementar la educación dual en dos de sus carreras. Este sistema está inspirado en el modelo alemán y va alternando el aprendizaje en la sala de clases con experiencias reales en el mundo laboral.
“Con este sistema el alumno logra una formación complementaria entre espacios reales de la planta Arauco y nuestros ambientes, que son salas de clases, laboratorios y talleres”, dijo el director del Campus Arauco, quien añadió que el acceso a un ambiente real de trabajo permite que los alumnos obtengan experiencia temprana, trabajen con equipos reales, se adapten a jornadas laborales y cumplan con normas de seguridad, entre otras cosas.
“Además de contar con una malla curricular robusta y con el sello de formación integral y de calidad que ofrece la institución, los alumnos están siendo parte de la cultura de trabajo en las plantas de Arauco”, aseguró por su parte Charles Kimber, Gerente de Asuntos Corporativos y Comerciales de Arauco.
“De esta forma, trabajo y educación se vinculan de una forma dinámica y virtuosa, como partes de un mismo proceso de enriquecimiento personal y profesional”, añadió Kimber.
Sobre la alianza que desarrollaron con el Instituto Profesional, Kimber aseguró que “estamos muy contentos con el trabajo que hemos realizado en conjunto con Duoc UC. Ha sido un proceso muy innovador para ambas partes, muy valioso y con excelente cobertura y recepción por parte de los alumnos”.
Actualmente el 60% de los alumnos de la primera generación de titulados de Campus Arauco cuenta con un trabajo remunerado.
Respecto al éxito que ha tenido la nueva sede y la aplicación del modelo de educación dual, el director de la sede aseguró que “esta experiencia ha servido para demostrar que este modelo sí se puede materializar y que formar alianzas de este tipo con una empresa sí funciona. En este caso, si bien Arauco ha tenido siempre una participación activa, han sido muy respetuosos de nuestros procesos y modelo educativo y eso es muy importante”.
Un factor clave a la hora de elegir una carrera
En el mundo de la educación superior cada vez adquieren mayor protagonismo los lazos que establecen las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica con su entorno para generar impactos positivos en la sociedad.
La Vinculación con el Medio se ha convertido en un factor clave a la hora de elegir y medir la calidad de un plantel y será una dimensión aún más relevante cuando en 2020 comience la acreditación obligatoria de las instituciones, uno de los cambios que incorpora la nueva Ley de Educación Superior.
Los vínculos con la industria, las relaciones internacionales, participar y generar redes que promuevan la cultura y el desarrollo de proyectos sociales, son todas temáticas que están insertas en el ámbito de la Vinculación con el Medio. Actualmente son 40 las instituciones que han sido acreditadas en esta dimensión; 39 de ellas son universidades y sólo un Instituto Profesional, Duoc UC.
La creación del Campus Arauco es uno de los proyectos más significativos que hasta ahora ha llevado adelante la institución. Mediante la alianza directa con la industria se generó un impacto positivo en la zona, que está cambiando la vida de muchos alumnos.
En el caso de Víctor Bustos este proyecto le entregó la oportunidad de cumplir con su sueño de continuar sus estudios después de 26 años. “La cercanía y el prestigio de la institución fueron los factores más importantes para decidir volver a estudiar. El proceso no fue fácil, desde el año 1992 que no tomaba un cuaderno o entraba a una sala de clases, por lo que fue como aprender a leer y escribir de nuevo. Por lejos, la parte más difícil mientras estudiaba fue no poder compartir tanto con mis cuatro hijos como antes, pero ellos entendían por qué lo estaba haciendo. Hoy día están orgullosos de mi y siento que tengo más oportunidades para seguir creciendo”.