De acuerdo a las cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), el consumo de lácteos en Chile llega a 146 litros por persona, por debajo de los 180 litros recomendados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
¿Cómo se explica este bajo consumo? Principalmente se debe a que la leche no se considera un alimento para adultos y que está más centrado en la infancia.
El contexto de la leche en el país y la importancia de su consumo fue el tema principal debatido por especialistas que participaron en el curso “Lácteos, alimentos para una vida saludable. Qué nos dice la evidencia científica”, organizado por la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián y el Consorcio Lechero.
Consumo de leche
Martin Gotteland, doctor en fisiología y fisiopatía humana, de la U. de Chile, indicó que “todos los productos lácteos en Chile -excepto el queso- son considerados para niños. Entonces en la adolescencia empieza a disminuir el consumo de leche y yogurt, mientras que en Europa los adultos consumen mucha leche, porque son productos considerados buenos para la salud”.
Desde la mirada de Paola Cáceres, nutricionista del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), hay una errónea creencia de que la leche yo no es necesaria y que ya cumplió su función en el crecimiento de los huesos.
“Está muy arraigado que la leche es un producto infantil, porque la formación ósea alcanza su peak hasta 21 años, entonces después el calcio no va a formación ósea y malamente se cree que ya no lo necesitamos. Pero éste es necesario para otras funciones como la contracción muscular y el impulso nervioso. Entonces si en la etapa adulta no consumimos calcio externo, lo vamos a sacar de nuestras reservas, que son los huesos”, señaló.
Uno de los motivos por el cual disminuye el consumo de lácteos se debe a la intolerancia a la lactosa (incapacidad de digerir por completo el azúcar), condición que según estimación afecta a cerca del 50% de la población chilena.
Para Gotteland, la intolerancia a la lactosa, debe corroborarse con un test hipolactásico, el que “no pocas veces arroja que las personas que creían ser intolerantes no lo son, entonces tienen que empezar consumiendo pequeñas cantidades de manera que la microbiota intestinal se pueda adaptar sin desarrollar la sintomatología”.
Por su parte, Jazmín Zapata, académica de la carrera de Nutrición y Dietética USS, acentuó la importancia de consumir lácteos en todas las etapas, pero sobre todo en “el embarazo y la lactancia es un período crítico en aumento de energía y de micro y macro nutrientes, entonces los lácteos son un alimento completo que facilita el cumplimiento de las metas nutricionales”.
Aportes nutricionales de la leche
- -Proteínas de buen valor biológico que contribuyen e impiden en los adultos mayores la reducción y pérdida de masa muscular (sarcopenia).
- -Calcio: vital en procesos fisiológicos, formación de huesos y para la prevención de osteoporosis.
- -Lactosa: aporta nutrientes y fibra.
- -Lípidos: grasas o aceites.
- -Minerales como calcio y fósforo.
- -Licina: aminoácido esencial.
- -Vitaminas del complejo B (funcionamiento cerebral) A y D.