Además de provocar daño a las articulaciones y enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2, la obesidad infantil también aumenta el riesgo de sufrir asma.
Eso es parte de lo que concluye un estudio dirigido por investigadores de EE.UU. que analizaron los datos de 507.496 niños de ese país.
El trabajo, que fue publicado ayer en la revista Pediatrics, encontró varias asociaciones entre ambas enfermedades. Por un lado, los participantes clasificados como obesos, es decir, con un índice de masa corporal (IMC) muy elevado para su edad y sexo, tenían 30% más probabilidades de desarrollar asma que sus pares con un peso saludable. Por otro, el diagnóstico de esta enfermedad también fue significativamene mayor en el grupo que tenía un peso sobre lo adecuado.
Y el resto de los hallazgos no es menor: el 10% de los casos de asma infantil en EE.UU. podría evitarse al prevenir la obesidad y el 23% de los nuevos diagnósticos es directamente atribuible a ella, una enfermedad que ya afecta al 23,3%% de los niños chilenos en primero básico.
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