Pasados los 60 años es mejor no parar de moverse. No importa si es entrenando el deporte favorito, corriendo una maratón, subiendo escaleras, bailando, dando una caminata por el parque, haciendo aseo o jardineando: cualquier actividad física implica, no solo a largo plazo sino también de forma inmediata, una mejora en diferentes factores de riesgo cardiovascular.
Y este beneficio es particularmente mayor entre las mujeres.
Así lo confirma una investigación británica que, además, tiene la particularidad que analizó cómo varían con el ejercicio diferentes biomarcadores asociados a inflamación, función de los vasos sanguíneos y el colesterol, factores que se relacionan con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
“Quisimos examinar la relación entre el tiempo que una persona pasa de manera sedentaria y aquel en que realiza actividades de diferentes intensidades. Nos centramos en estos biomarcadores, ya que están menos estudiados y se ha demostrado que predicen el riesgo de eventos cardiovasculares y la muerte”, explica a “El Mercurio” el doctor Ahmed Elhakeem, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Bristol y autor del estudio publicado en la revista de la Asociación Americana del Corazón.
Análisis de la muestra
Un total de 1.600 hombres y mujeres británicos, de entre 60 y 64 años, participaron en la investigación. A todos ellos se les pidió que usaran unos sensores de ritmo cardíaco y movimiento durante cinco días. Estos sensores revelaron no solo cuánta actividad física realizaban, sino también su nivel de intensidad.
Para el colesterol, por ejemplo, analizaron la leptina y la adiponectina, hormonas involucradas en el metabolismo de las grasas en el organismo.
Los investigadores observaron que cada 10 minutos adicionales al día invertidos en actividad física de intensidad moderada a vigorosa, se asocia con niveles de leptina 3,7% más bajos en hombres y 6,6% menores en mujeres.
“Si hay un buen control del tejido adiposo, evitas que se genere un ambiente propicio para las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el síndrome metabólico”, explica la doctora Sandra Mahecha, directora del programa Senior Fit de la Clínica Meds.
Sigue leyendo los resultados del estudio en su fuente original.