Entre las causas de muerte más altas en el mundo y en Chile están las enfermedades cardiovasculares donde, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 31% de los fallecimientos presentan estas patologías.
Son enfermedades que afectan directamente el corazón y los vasos sanguíneos. Algunas son por hipertensión arterial (cuando la presión de la sangre hacia las paredes de la arteria es demasiado alta), por insuficiencia cardíaca (cuando el corazón bombea sangre sin la eficacia necesaria), o por arritmia (latidos anormales del corazón), entre otros.
Para conocer más en detalle esta compleja enfermedad hay que decir que la casos más comunes afectan a la población mayor de 65 años y, según la OMS, los principales factores de riesgo son el tabaquismo, la diabetes, una dieta poco saludable y el sedentarismo.
En la actualidad, el sistema que evalúa el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular es el Índice de Framingham que, a partir de una medición al paciente para ver si fuma, sufre hipertensión, diabetes, además de ver su presión sanguínea y de colesterol, detecta si puede tener la enfermedad de aquí a 10 años.
A pesar de que existe esta medición, que se ha popularizado a nivel internacional y que incluso tiene una aplicación para Google Play y App Store, en Chile un ingeniero civil industrial ideó una iniciativa que busca ser una herramienta clave para prevenir este fatal padecimiento.
Enfermedades cardiovasculares Según la Organización Mundial de la Salud, un 31% de las muertes son por enfermedades que afectan al corazón y los vasos sanguíneos
Se llama Kokoro, un proyecto del Web Intelligence Centre de la U. de Chile que trabaja en una serie de medidas para detectar de manera temprana el riesgo cardiovascular y en posteriores acciones preventivas de la enfermedad.
En concreto, Kokoro (corazón en japonés) es una plataforma informática que permite un procesamiento masivo de datos de variables clínicas de los pacientes con afecciones cardiovasculares.
La idea es complementar la información que entrega el índice de Framingham, pero que además sea una base de datos disponible para los hospitales con tres módulos informáticos, que incluye un control clínico del paciente; control de agenda y alertas preventivas de salud y citas médicas.
Quien ha estado detrás del proyecto es Ignacio Díaz. “El trabajo que hicimos fue calcular este índice de Framingham en base a la información clínica del paciente y entregar métricas que se pueden analizar dentro de una plataforma web para ver el historial médico del paciente, la evolución de sus síntomas, y entregar alertas preventivas para que el equipo médico siga de cerca el tratamiento del paciente”, indica.
Tesis universitaria
“Este era mi proyecto de título para egresar de la universidad”, cuenta Ignacio Díaz, quien también es uno de los responsables de Docode, un software para detectar los plagios en documentos.
La idea siempre fue buscar una solución a un problema de salud público, y desde el comienzo trabajé junto a WIC con el Instituto Nacional del Tórax y el Hospital del Salvador con todo lo relacionado a las enfermedades cardiovasculares”, cuenta Díaz.
Durante ese tiempo, el ingeniero trabajó observando cómo los equipos médicos y administrativos interactuaban con los pacientes de los recintos de salud.
Tras terminar su memoria universitaria, la plataforma tomó más fuerza y desde el 2016 que se está desarrollando el módulo de gestión y análisis de datos del paciente, con el fin de tener su riesgo cardiovascular actualizado en tiempo real y se trabaja en el desarrollo de un índice que busque integrar más variables relevantes en el ámbito cardiovacsular, por lo que podría llegart a tener un poder predictivo mayor que el propio Framingham.
De lograr ese objetivo, quizás los alto números de muertos por enfermedades cardiovasculares puedan disminuir.