El código QR (Quick Response) es un código de barras que permite almacenar un importante volumen de datos y que en la actualidad se utiliza como un medio de pago de servicios y productos.
Lo anterior quiere decir que basta que un celular escanee el código y los datos se asocian a una cuenta ya sincronizada y se realiza la transacción de dinero. Por otro lado, distintas empresas, como por ejemplo Mercado Libre, lo ofrecen como un método de pago, donde el usuario no necesita ni billetes ni plásticos a la hora de cancelar.
Mauricio Sepúlveda, académico de Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastián, explica que “el código QR fue creado para capturar información con un lector a alta velocidad. Podría ser equivalente a tomar una foto a un cartel y que una aplicación del celular tome la imagen y reconozca el texto, para después utilizarlo para un fin determinado”. También agrega que se trata de “una tecnología reciente que costó que prendiera por el rechazo natural de la gente a cosas que pueden parecer complicadas”.
Si bien el uso del código QR viene en aumento, ¿qué tan seguro es para la transferencia de dinero y pago de compras? Sepúlveda dice que “el QR solo sirve para leer los datos de la cuenta para realizar la transferencia; es equivalente a digitarlos en tu dispositivo y básicamente una vez que lo digitaste o leíste, ya están en la aplicación de tu banco. Pero la transferencia se hace con una transacción bancaria, que es otra cosa”.
En ese sentido, el académico de la USS cree que se puede masificar aún más este método como medio de pago, ya que “para que te realicen un depósito o tú lo realices, debes dar muchos datos a la otra persona. Con este sistema se los das en un click y quedan listos para usarse. Todo se vuelve más rápido y se minimiza los errores de digitación”.