El kéfir, conocido popularmente como “yogurt de pajaritos”, es una bebida láctea recomendada para el tratamiento de problemas digestivos, combatir infecciones y mejorar salud de los huesos.
Ahora, un estudio liderado por Claudia Ibacache, doctora en Microbiología, directora del Centro de Microbioinnovación (CMBi) de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso indica que este tipo de alimento puede ser de gran ayuda para las personas con diabetes.
La investigación evaluó los efectos del kéfir sobre la microbiota intestinal de adultos con diabetes que se tratan con metformina, medicamento que puede producir efectos colaterales como diarrea, dolores estomacales e hinchazón.
De acuerdo a lo señalado a BioBioChile, se determinó que algunas de la cualidades del yogurt de pajaritos son “su capacidad de restituir la composición de la flora intestinal e introducir funciones favorables y útiles para las comunidades microbianas intestinales, ayudando a mantener un buen control metabólico”.
De esta manera, se realizó una intervención nutricional en pacientes con diabetes mellitus 2, los que fueron asignados a dos grupos en los cuales uno recibió dosis diarias de kéfir y el otro consumió un yogurt convencional libre de microorganismos por un periodo de ocho semanas. Luego se midieron parámetros metabólicos antes y después de la intervención.
Durante la investigación se usó la metagnómica, herramienta que permite obtener la secuencia del genóma de toda la comunidad de microorganismos encontrados en la microbiota de cada paciente intervenido. “El estudio proporciona evidencia de que el probiótico kéfir puede mejorar los síntomas de malestar gastrointestinal“, señaló Ibacache.
Entre las conclusiones del estudio se determinó que tras dos semanas de tratamiento aumentó la proporción de algunos grupos de bacterias de la microbiota: “A las ocho semanas observamos que disminuyeron significativamente los triglicéridos (grasas que en exceso pueden aumentar el riesgo de enfermedades del corazón). Además, el kéfir demostró mejorar la hinchazón, acidez, gases y el tránsito intestinal de los pacientes tratados“, dijo.
Para finalizar, la académica sostuvo que en la investigación que “el consumo de kéfir sería una buena estrategia complementaria para modular la microbiota intestinal de los pacientes DM2 en forma beneficiosa, además de ayudar al control de los triglicéridos y a mantener una buena salud intestinal”.