La asfixia perinatal es la tercera causa de muerte en recién nacidos. Esta complicación surge cuando el bebé interrumpe o retarda su respiración pulmonar al nacer y puede ocurrir por diversos factores. Entre sus causas se encuentran trastornos no anticipados de la madre, problemas asociados al proceso de parto, así como también al equipamiento y las condiciones sanitarias.
En el caso de no ser fatal, la asfixia al nacer puede dejar graves consecuencias a corto y larzo plazo. Algunos de estos efectos son: parálisis cerebral, dificultades de aprendizaje, déficit atencional y motor, y una predisposición en la adolescencia a padecer quiebres afectivos y conductuales.
Precisamente la prevención del daño cerebral en casos de asfixia es el tema central de la investigación que está desarrollando Paola Morales, doctora y académica del Instituto de Ciencias Biomédicas y del Departamento de Neurociencia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
La investigación busca describir y demostrar los efectos de secretomas derivados de células madre mesenquimales en la prevención del daño cerebral producido por la interrupción o retardo de la respiración pulmonar al momento de nacer. Ya que, en la actualidad, no existe un tratamiento efectivo además de las maniobras de reanimación.
Las bases de la investigación
Según se explica en el sitio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, las células madre mesenquimáticas tienen la capacidad de liberar factores antioxidantes, antiinflamatorios y tróficos, capaces de la reparación celular, de crecimiento y desarrollo neuronal.
Para realizar la investigación se utilizará un modelo de asfixia perinatal en ratas, a las que se les administrará por vía intranasal secretomas, compuesto producido por las células madre mesenquimales. La vía intranasal es una ruta de administración no invasiva para alcanzar el cerebro, efectiva y sin consecuencias adversas.
“Los secretomas que utilizaremos provienen de células madre que han estado estimuladas en un ambiente pro-inflamatorio, por lo que su efectividad terapéutica antioxidante y antiinflamatoria está exacerbada”, explicó Morales.
En conversación con el sitio de la facultad, la investigadora aseguró que los resultados han sido promisorios. “Hemos observado que después de una sola administración de estos secretomas dos horas después del nacimiento, la tasa de glutatión reducido y oxidado, como indicador de estrés oxidativo, disminuye a niveles basales, evaluado a los siete días del nacimiento y es similar a la de sujetos control sanos”.
Además del spray, el equipo también probará otros sistemas para administrar los secretomas derivados de células madre.
“También probaremos otros esquemas de administración, para buscar la dosificación más efectiva en cuanto a la reducción del estrés oxidativo, neuroinflamación y muerte celular, así como en la prevención de las alteraciones en el desarrollo motor y cognitivo inducidas por la asfixia perinatal”, detalló.
Este proyecto será desarrollado en colaboración con los doctores Mario Herrera Marschitz, María Elena Quintanilla, José Luis Valdés y Yedy Israel, de la misma unidad, y los doctores Fernando y Marcelo Ezquer, del Centro de Medicina Regenerativa de la Facultad de Medicina, Universidad del Desarrollo-Clínica Alemana.
Para conocer más sobre el mecanismo de acción revisa la nota completa en el sitio de la Universidad de Chile.