El cáncer de mamas es la enfermedad oncológica más frecuente en mujeres y su tratamiento se hace normalmente mediante cirugías, las que se complementan con quimioterapia y radioterapia.
El problema está en que, más allá de su efectividad, los procedimientos quirúrgicos como las mastectomías tienen efectos importantes en la movilidad de los pacientes. Pese a esto, las terapias con kinesiólogos muchas veces no se consideran en los procesos de recuperación.
Esta situación es la que busca revertir la Escuela de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule (UCM). Esto, a través de un proyecto que entregará atención kinésica gratuita por hasta seis meses a un grupo de mujeres que han sido o serán operadas por cáncer de mamás.
Tras este período, el equipo ofrecerá la evidencia científica obtenida para que las guías clínicas en Chile incluyan este tipo de terapias durante el tratamiento oncológico.
Programa de entrenamiento
La académica Ivana Leão está liderando la iniciativa que beneficiará a un grupo de 36 mujeres que decidan inscribirse. Las voluntarias pueden haber sido operadas de cáncer de mama o estar a la espera de la cirugía.
“El objetivo principal es evaluar si esas mujeres tienen alguna alteración de la parte biomecánica, movilidad, funcionalidad del brazo y funcionamiento del sistema cardiovascular. Ofrecemos un programa de entrenamiento previo y después de la cirugía pues, esas mujeres van a tener quimioterapia y radioterapia y eso sí va a generar una afectación en estos ámbitos”, explicó Leão.
La académica añadió que las pacientes oncológicas que no realizan entrenamiento kinesiológico tienen múltiples dificultades, la primera de ellas es que, luego de la cirugía, se pierde movilidad en el brazo.
“Aproximadamente después de un mes de la operación, comienzan las quimioterapias, lo que va a generar, principalmente, alteraciones de tipo sensitivo en el brazo, es decir, más dolor. Si la paciente no ha logrado recuperar la movilidad, esas molestias se van a sumar y las complicaciones van a ser mayores”, afirmó.
Las dificultades aumentan al momento de realizar la radioterapia, pues para aplicarla “la mujer necesita tener un rango de movimiento del brazo sobre los 90 grados y mantenerlo así durante 10 minutos. Cuando no realizan ningún tipo de intervención, no logran mantener el brazo en esa posición y deben primero ir al kinesiólogo, lo que retrasa la continuidad del tratamiento”, indicó Leão.
Las pacientes interesadas puedan contactarse al correo electrónico ikineucm@gmail.com.