Investigación

Investigadores trabajan en plataforma para prevenir conductas suicidas en adolescentes

El objetivo es generar redes entre los colegios, las instituciones de salud, y las familias de los jóvenes, para facilitar la detección de conductas suicidas a tiempo.

El suicidio es la segunda causa de muerte de adolescentes en Chile y se estima que en la última década más de mil adolescentes en el país han perdido la vida de esta forma.  Por eso, con el objetivo de enfrentar esta realidad, un equipo de la Universidad de la Frontera (UFRO) se propuso desarrollar una plataforma tecnológica que ayude a prevenir estas conductas en jóvenes.  

La iniciativa busca generar redes entre las comunidades educativas, los organismos de salud y la familia de los jóvenes, que permitan alertar cuando uno de ellos tiene conductas suicidas. Para desarrollarlo trabajarán durante 15 meses un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina y de la Facultad de Ingeniería de la casa de estudios, en conjunto con CORFO.

“Este proyecto piloto buscará levantar información de los recintos educativos y establecer alianzas con distintos actores que pueden aportar en la prevención ante conductas de suicidio adolescente”, señaló Tamara Otzen, investigadora de la UFRO, quien liderará el proyecto.

“Esperamos generar un soporte tecnológico personalizado a las necesidades de los colegios, sobretodo de la región, y que sea realmente usado por docentes y escolares, para así lograr activar una red de colaboración entre los sistemas escolares, familiares y del área de salud”, añadió Otzen.

Una de las diferencias que se busca que tenga esta plataforma tecnológica respecto de otras que ya existen, es que pueda personalizarse para las necesidades de cada comunidad.

“La realidad de cada establecimiento y de cada sujeto es sumamente distinta, entonces no queremos hacer una plataforma global para todos, sino que la idea es poder, junto con los especialistas indicados, individualizarla para cada establecimiento y en función de eso, coordinar las redes“, destacó la investigadora . 

El lanzamiento del proyecto corresponde al segundo concurso de Prototipos de Innovación Social de CORFO.

Guía para la prevención del suicidio

Adicionalmente, hace un par de semanas, el Ministerio de Salud publicó una guía para la prevención del suicidio adolescente. El documento contiene distintas recomendaciones dirigidas a los establecimientos educacionales y se enmarca en el Programa Nacional de Prevención del Suicidio.

Dentro de los contenidos, la guía enumera una lista de mitos y verdades en torno a la conducta suicida. “Existen una serie de afirmaciones y creencias que determinan la forma en que las personas reaccionan y actúan en relación a la conducta suicida (…) Los mitos no ayudan en nada a la persona y obstaculizan la prevención del suicidio y una intervención adecuada“, se señala en el documento.

Algunas de estas creencias erradas en torno al suicidio son:

MITO: Si alguien realmente se quiere suicidar no lo dice  

La mayoría de las personas que se suicidan han advertido de sus intenciones.

MITO: Es mejor mantener en secreto los sentimientos suicidas de alguien.

Nunca, nunca se se debe mantener en secreto los pensamientos y sentimientos suicidas de alguien incluso si pide que lo haga. ¡Los amigos nunca guardan secretos mortales!

MITO: Quien dice que se va a suicidar, no lo hace.

Las personas que están pensando en suicidio suelen encontrar alguna forma de comunicar su dolor a los demás, a menudo hablando indirectamente sobre sus intenciones. La mayoría de las personas suicidas admitirá sus sentimientos si se les pregunta directamente.

MITO: Quienes intentan suicidarse no desean morir, sólo intentan “llamar la atención”.

Aunque no todos los que intentan el suicidio desean morir y son ambivalentes frente a este deseo – desea morir si su vida continúa de la misma manera y vivir si se produjeran pequeños cambios en ella-, es un error pensar que intentan “llamar la atención”, pues son personas que sufren y no encuentran otras alternativas, excepto el atentar contra su vida.

MITO: Si de verdad se hubiera querido matar, utiliza un medio más letal.

El método elegido para el suicidio no refleja los deseos de morir de quien lo utiliza. Si mejoró de una crisis suicida no corre peligro alguno de recaer. Muchos suicidios ocurren en el periodo de mejoría, cuando la persona tiene toda la energía y voluntad para convertir los pensamientos de desesperación en actos destructivos.

MITO: Solo especialistas pueden ayudar a una persona con crisis suicida. Si te acercas sin la debida preparación es perjudicial y se pierde el tiempo para su abordaje adecuado.

Preguntar a alguien si quiere suicidarse nunca le dará una idea que no ha pensado ya. La mayoría de las personas con ideas suicidas son sinceras y se sienten aliviadas cuando se les pregunta acerca de sus sentimientos e intenciones. Hacerlo puede ser el primer paso para ayudarlas a elegir vivir. No hay que ser especialista para auxiliar a quien está pensando en el suicidio, cualquier interesado en ayudar puede ser un valioso aporte en su prevención.

MITO: Toda persona que se suicida está deprimida.

Aunque toda persona deprimida tiene posibilidades de realizar un intento de suicidio o un suicidio, no todos los que lo hacen presentan esta problemática. Pueden presentar esquizofrenia, adicción al alcohol u otras drogas u otros trastornos del ánimo, así como no tener algún trastorno mental.

MITO: Aunque sin duda quien se suicida es una persona que sufre. Si quiso suicidarse una vez, querrá suicidarse siempre.

Aun cuando es cierto que el impulso suicida puede volver a aparecer, cuando la persona recibe ayuda a tiempo y un tratamiento adecuado, su mejoría puede ser estable.

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