Jóvenes besando la cabeza del cadáver de un chancho en las plazas públicas. Otros recorriendo las calles pidiendo dinero con sus ropas rasgadas, emanando olores fuertes y cubiertos con harina y pintura.
Esas son algunas de las imágenes más recurrentes en el inicio de clases de los universitarios, donde los estudiantes que inician sus carreras en la educación superior son obligados a pasar por distintas humillaciones en lo que se conoce tradicionalmente como “mechoneo”.
Sin embargo, las nuevas generaciones ya no ven con bueno ojos este tipo de prácticas. Por esa razón, algunas instituciones buscan erradicarlas y reemplazarlas con bienvenidas más amables e incluso con un sello solidario y cultural.
Erradicando el “mechoneo”
Una institución donde los rituales de mechoneo eran frecuentes es la Universidad de Santiago, situación que se daba especialmente en carreras de ingenierías. Sin embargo, el plantel estatal modificó sustancialmente estas prácticas.
Constanza Urtubia, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile (Feusach), señala que como federación “repudiamos estas prácticas porque creemos que la violencia y la denigración no pueden ser una forma de bienvenida”.
En ese sentido, indican que en la Usach están adoptando distintas medidas, donde hicieron un llamado a las distintas facultades a no “cachorrear” (el término que utilizan para el mechoneo).
“Hasta ahora no ha habido ningún ‘cachorreo’ en la universidad, sino que han habido bienvenidas bastante agradables”, dice Urtubia, indicando que se han realizado espacios de apadrinamiento, en el cual estudiantes nuevos son acompañados por alumnos de cursos más avanzados, quienes los ayudan en su quehacer académico. También hicieron una campaña dirigida a los nuevos estudiantes a que se expresen y sepan decir “no” a estas prácticas.
Desde la vereda de la Pontificia Universidad Católica, este año no se registraron mechoneos. Para Belén Larrondo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), las razones son culturales.
“Claramente vemos cómo este año cambió la cultura, donde viene bajando ese nivel de violencia en las universidades para recibir a los nuevos alumnos, algo que se venía dando manera normal desde hace por lo menos una década”, dice.
La dirigente estudiantil recalca que desde diciembre que en la Feuc fueron “enfáticos con los representantes estudiantiles en que fueran cuidadosos en el recibimiento de sus novatos y que no hubieran actividades que vulneraran su integridad”.
Asimismo, señala que en la federación ponen especial cuidado en las fiestas de bienvenida mechonas, donde promueven el buen trato y una cultura libre de abuso. “Implementamos dentro de nuestras fiestas de bienvenida lo que llamamos “observadoras activas”, que son compañeras que acudían en ayuda a las personas que se sintieran incómodas con alguna situación en particular. Con esto podíamos controlar de alguna manera que no sucedieran este tipo de situaciones, y en caso de que sí ocurrieran, podían recibir una atención efectiva”, indica.
Mismo escenario se observa en la Universidad de Chile, plantel que históricamente sí realizaba este tipo de bienvenidas, pero que ahora son parte de su pasado.
Karla Toro, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), dice que el mechoneo se pudo eliminar a través del diálogo impulsado por la federación y los centros de estudiantes. “Desde el 2016 ya no se habla de mechoneo porque eran prácticas machistas y misóginas que ponían a las mujeres y a las disidencias sexuales en un escenario de vulneración exponiéndolas como objetos sexuales en la calle para que pudieran pedir dinero sin motivo alguno”.
La estudiante de Derecho añade que lo que se promueve ahora son actividades culturales y deportivas e instancias para que los nuevos estudiantes compartan.
Bievenidas solidarias
Son muchas las instituciones a lo largo del país que promueven bienvenidas más originales para recibir a sus nuevos estudiantes donde se hacen cargo de distintas problemáticas o promueven la cultura y la integración.
Algunos casos destacados son la Universidad Adolfo Ibáñez. El plantel desde el 2006 realiza el “mechoneo social“, en el cual los alumnos nuevos son invitados a participar en acciones solidarias para la comunidad. Por ejemplo, los estudiantes de Derecho de Santiago prepararon un manual que explica las leyes importantes para los vecinos de la comuna.
En la Universidad de Magallanes tiene una medida interesante con un propósito educativo, ya que desde 2017 se implementa un protocolo para recepción de nuevos alumnos que busca avanzar en investigaciones que brinden espacios seguros a los novatos.
Otro buen ejemplo es lo que hace la Universidad San Sebastián, que hace tres años impulsa las “bienvenidas buena onda”, instancia en la que se premia a los centros de estudiantes que realicen los recibimientos más creativos donde además se incluye un voluntariado masivo y talleres de emprendimiento y liderazgo.
Por otro lado, a nivel regional en la sede de Puerto Montt de la Universidad Santo Tomás llevaron a cabo una iniciativa en favor de la comunidad donde recogieron una toneladas de basura de la playa de la capital de la Región de Los Lagos.
Una instancia novedosa también es la que realiza AIEP. La institución se suscribió al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsado por la ONU, donde cada sede involucra a sus nuevos alumnos para que sean voluntarios y participen en actividades con diversas temáticas para mejorar planeta. Dichas actividades se realizarán hasta el 7 de mayo.