La inteligencia artificial (IA), tecnología que realiza operaciones que requieren de inteligencia humana, es uno de los mejores ejemplos del impacto de la cuarta revolución industrial, cuyo potencial y efectos en la sociedad todavía son incalculables.
Buscando aprovechar al máximo el uso de esta tecnología, un equipo de académicos del Departamento de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile trabaja en un prototipo con IA para mejorar la seguridad clínica y la calidad en hospitales del país.
Entre los desafíos se encuentra evitar eventos inaceptables que pueden ocurrir en un recinto de salud; por ejemplo, confundir pacientes, administrar medicamentos con dosis distintas a las indicadas, diagnósticos erróneos, entre otros.
La idea es utilizar las capacidades de la Inteligencia Artificial desde el punto de vista de la visión y la audición artificial, lo que puede facilitar el trabajo del personal médico y reducir cualquier riesgo que atente contra la seguridad y calidad clínica.
El proyecto estaría listo en septiembre de este año. La primera etapa contempla la recopilación de información en recintos hospitalarios que cuenten con más de 100 camas en el país. Luego, se analizarán los problemas específicos a los que la inteligencia artificial puede entregar una solución efectiva.
El grupo está compuesto por Verónica Fuentes, Liliana Neriz, Alicia Núñez y Francisco Ramis, en conjunto con el también profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra (UNAV), Ricardo Mateo, uno de los académicos de mayor experiencia en el desarrollo de investigaciones científicas en esta área.
Si bien el campo de la Inteligencia Artificial es amplio, el profesor Mateo señaló al sitio de la U. de Chile que “la tecnología que utilizaremos dependerá del evento adverso que seleccionemos para el conjunto de los hospitales participantes. Sin embargo, machine learning y natural language processing estarán presentes”.
Ricardo Mateo, quien junto a los académicos Liliana Neriz y Francisco Ramis llevan años trabajando en mejorar el sistema de salud en Chile, indicó que “mi experiencia en el área de la calidad y las fábricas de automóviles, nos hizo ver la necesidad de utilizar la inteligencia artificial como soporte y ayuda para la mejora de la calidad y seguridad clínica en los hospitales”.
De hecho, el académico ya había realizado un trabajo similar en España junto a un equipo de investigación donde participaron de 100 hospitales, los cuales indicaron qué eventos adversos son más importantes y sus prioridades a la hora de gestionarlos.
“Hemos visto que los eventos son dependientes de la trayectoria de un hospital, es decir cada uno tiene una realidad muy particular que debe ser analizada individualmente. Sin embargo, hemos encontrado que para determinados eventos las capacidades de la IA son muy válidos”, explicó.