Las arañas de rincón (“Loxosceles Laeta”) se encuentran en un 41% de las viviendas urbanas y en 24% de las casas rurales. Sin embargo, durante el verano, producto de las altas temperaturas, aumenta su aparición en los hogares.
Según Valeska González, académica de la carrera de Enfermería de la Universidad San Sebastián, la mordedura de araña de rincón – frecuente en cara y extremidades- provoca en el 90% de los casos un cuadro conocido como Loxocelismo.
“El loxocelismo cutáneo se identifica por una lesión con un centro violáceo rodeado por un área de enrojecimiento, la que de no ser evaluada a tiempo, provocará una necrosis del tejido derivando a la necesidad de una escarectomía e injerto en el área lesionada”, indicó.
En tanto, el Loxocelismo cutáneo visceral, si bien es una de las complicaciones menos frecuente (10%), es la más grave ya que puede provocar la muerte.
“Se inicia dentro de 12 a 24 horas y se puede ver la lesión cutánea con el centro violáceo y enrojecimiento en el área circundante. Pero la diferencia es que en las horas siguientes a la mordedura, se agrega fiebre alta, palpitaciones, náuseas, vómitos, dolores articulares y musculares, anemia, ictericia (tinte amarillento en la piel), hematuria (sangre en la orina, roja o café), con una hemólisis intravascular masiva como consecuencia”, detalla la académica USS.
A continuación, la experta entrega los pasos a seguir en caso de una picadura de araña
– Aplique hielo local sobre el área afectada
– Acuda al servicio de urgencia o centro de atención más cercano a su domicilio
– Si es posible lleve la araña consigo en un frasco
– Debe ser evaluado por un médico, quien determinará qué tipo de lesión sufre la persona, pudiendo con ello, proceder con el tratamiento adecuado a la condición del paciente.
La académica USS alerta que es importante prevenir que estos eventos se produzcan. “Es recomendable sacudir la ropa antes de ponérsela y revisar bien los zapatos que llevan tiempo sin ser utilizados, ya que uno de los lugares predilectos por la araña de rincón son los clóset de los domicilios”, indica.