En febrero de 2004, fue descubierta en la Región de Aysén la osamenta del Chilesaurus diegosuarezi, un terópodo herbívoro que podía alcanzar hasta tres metros de tamaño que vivió hace unos 145 millones de años.
Se trata, según los expertos, de uno de los “dinosaurios más extraños jamás descubiertos”, cuyos restos fósiles fueron encontraron por el menor de 7 años Diego Suárez -de ahí el nombre de la especie- en el sector Mallín Grande del Lago General Carrera durante una campaña del Plan Nacional de Geología.
La historia de esta especie chilena , como la de el Titanosaurio de Atacama, un gigante cuadrúpedo de 8 metros, y el Pelagornis chilensis, ave prehistórica cuyas alas desplegadas alcanzaban 7 metros, formarán parte del libro “Fauna prehistórica de Chile”, texto adaptado para personas con discapacidad visual.
El texto del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que fue confeccionado por el Centro de Cartografía Táctil (CECAT) de la UTEM, se presentó el 4 de enero en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), en el marco del Día Mundial del Braille.
El manuscrito inclusivo -que es una reedición del libro original publicado en 2017- también incluye 10 especies del patrimonio palentológico local en distintas texturas de relieve con sus respectivas anatomías, tamaños y lugares de descubrimiento. Asimismo, se pueden conocer a los animales de grandes proporciones que acompañaron a los primeros humanos, como el Gonfoterio, un mastodonte de casi 3 metros de altura, y el Perezoso Gigante, un milodón de una tonelada.
En la ceremonia, la ministra de la cartera, Consuelo Valdés, comentó que “como ministerio estamos muy orgullosos de esta publicación, que nos permite avanzar en la democratización del acceso a la cultura, para que no sea un privilegio disponible solo para unos pocos, sino una oportunidad para todas y todos. Con esto, estamos dando el primer paso de muchos para avanzar en el acceso universal a nuestra oferta cultural”.
En esa línea, el director del MNHN, Claudio Gómez, indicó que “la gente que visita los museos confía en la información que se les muestra, ya sea científica, artística o arqueológica. Entonces, qué mejor que todas las personas que llegan, de cualquier naturaleza o discapacidad, puedan acceder a esta información y tener un elemento de juicio”.
Por su parte, la encargada del Centro de Cartografía Táctil (CECAT) de la UTEM, Alejandra Coll, señaló que el libro significa una gran oportunidad para seguir fomentando la inserción social, ya que “lo más importante de este proyecto es la inclusión, porque esto es para pequeños, adultos y adultos mayores, para que quienes no sepan braille, puedan aprender, porque está en tinta y con imágenes en relieve, lo que permite que todos podamos aprender y entretenernos juntos”.
El libro será entregado en marzo a todos los establecimientos educacionales, para niños ciegos o de baja visión, así como en todas las bibliotecas públicas del país.