Vivir a pocos metros de áreas verdes puede traer beneficios para una vida sana y de buena salud. Así lo señalan distintos estudios que indagaron en la relación de un parque con la salud de las personas.
Una de las últimas investigaciones sobre el tema, publicado en la revista de la Asociación Enfermedades del Corazón, asevera que las personas que viven en vecindarios con áreas verdes alrededor tienen menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
¿Cómo lo comprobaron? Siguieron a 408 personas durante cinco años, y detectaron que vivir cerca de parques se asocia a tener niveles más bajos de la hormona epinefrina, lo que se traduce como menor estrés y con vasos sanguíneos más saludables.
“Nuestro estudio muestra que vivir en un lugar con densidad de árboles y arbustos puede ser bueno para la salud del corazón”, señaló el líder del trabajo Aruni Bhatnagar, profesor de Medicina en la Universidad de Louisville (EE.UU.) “Aumentar la vegetación puede ser una influencia ambiental no reconocida para la salud cardiovascular y una intervención de salud pública importante”.
Este año también se publicó otro trabajo, que involucró a 15 asociaciones científicas, que estudió a casi tres mil mujeres de España, llegando a la conclusión de que vivir a menos de 300 metros de una zona verde reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama en un 35%. Los cálculos dicen que a menos de 100 metros el riesgo disminuye 9% más.
“Nuestra hipótesis es que se puede deber a una reducción de los niveles de estrés y depresión en las mujeres”, lo que ayudaría a protegerlas de la enfermedad, dijo al diario El País la epidemióloga Cristina O’Callaghan, coautora de la investigación.
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