“La tecnología causará una revolución, transformando la forma cómo vivimos y haciendo que nada de lo que nosotros conocemos se mantenga estable por un periodo de tiempo largo”.
De esta manera la experta internacional en innovación y futuro laboral, Karina Besprosvan, había definido la nueva transformación que vivirá la humanidad con la cuarta revolución industrial, donde la tecnología y la automatización serán actores relevantes de la sociedad.
Con ese escenario, el mercado laboral chileno enfrentará nuevos desafíos para lo cual las instituciones de educación superior tienen la misión de preparar a los profesionales y técnicos que liderarán los cambios.
Precisamente, una comitiva público-privada compuesta por rectores y directivos de Vertebral –Consejo de Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT) Acreditados- y miembros del Mineduc, decidió conocer las tendencias en educación en países desarrollados y visitaron Australia y Nueva Zelanda.
A partir de la experiencia, Vertebral organizó el Seminario “Aprendizajes y buenas prácticas internacionales en la ESTP: experiencias de Australia y Nueva Zelanda”, instancia en que rectores de CFT e IP se refirieron a los desafíos que debe abordar el sector.
Desafíos para el futuro
El encuentro fue realizado en dependencias del IP Ciisa y la primera ponencia fue la de Fernando Saavedra, Vicerrector Académico del IP Instituto Guillermo Subercaseaux, quien se refirió al ecosistema de la Educación Superior Técnica Profesional (ESTP) en estos países de Oceanía.
“Allá existen agencias acreditadoras exclusivas para el sector técnico-profesional, lo que supone una gran diferencia con respecto a la realidad que tenemos en nuestro país, donde hay un solo órgano del Estado dedicado a todos los procesos de acreditación”, enfatizó.
Asimismo, destacó la “fluida, consistente y profunda” vinculación entre la industria y las instituciones de educación superior, lo que facilita la flexibilidad de carreras pertinentes a lo que requieren los sectores productivos.
En tanto, el rector del IP Ciisa, Arturo Fuentes, fue el encargado de exponer sobre investigación aplicada, innovación y tecnología.
“El Estado actúa como ente articulador del vínculo entre las instituciones y el sector productivo”, dijo, a la vez de ratificar tendencias internacionales que hablan de la desaparición de muchos trabajos producto de la automatización y el desarrollo de la Inteligencia Artifical (IA), apuntó.
Lo anterior se evidencia en un estudio del Foro Económico Mundial que dice que para el 2025 el 52% de las tareas corrientes será realizada por robots, y se espera que con la llamada “Revolución 4.0” mueran 75 millones de empleos y sean creados otros 133 millones.
Comitiva que asistió a Oceanía
Por su parte, Rodrigo Cerón, rector de IP ECAS, se refirió a la necesidad de la formación de competencias necesarias para el Siglo XXI. “Las personas tenemos que ser más personas. Debemos entregarle a nuestros jóvenes competencias como la ética, creatividad y liderazgo, es decir, una formación integral para no ser reemplazados por robots y puedan ser ellos quienes estén a cargo de la programación de estos”, indicó.
El rector del CFT de la Escuela de Comercio de Santiago, Arnoldo Imalay –una de las instituciones a cargo del desarrollo del seminario- valoró el viaje realizado a Australia, destacando los desafíos que debe enfrentar el país para alcanzar los niveles de desarrollo que presentan estas naciones en cuanto a la formación de competencias laborales.
Visión que comparte el Director Ejecutivo de Vertebral, Leopoldo Ramírez, quien llamó a “cubrir algunas de las principales brechas que tenemos en cuanto a la realidad de este sector, la educación politécnica, en relación a tecnologías educativas de la industria 4.0, formación de competencias para el siglo XXI, gestión de la innovación en las prácticas académicas y la articulación con los sectores productivos en cada uno de los territorios en donde nuestras instituciones funcionan”.
Cabe señalar que el seminario se inserta en el Programa de Prospección Tecnológica desarrollado con el apoyo de Innova Chile de Corfo.