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¿Sirven los suplementos alimenticios para quemar grasa? Doctor en farmacología aclara las dudas

Álvaro Álvarez, doctor en Farmacología y académico de la carrera de Bioquímica de la U. San Sebastián, aclara algunas dudas y aconseja sobre cuáles son las mejores alternativas para bajar de peso.

Durante esta época del año muchas personas buscan ponerse en forma para el verano y reducir algunos kilos.

Es así como un grupo de ellos buscan estrategias de corto plazo y acceden a productos o suplementos alimenticios o vitamínicos para reducir la grasa corporal (los termogénicos), acelerar el metabolismo de los lípidos (lipotrópicos) o inhibir el apetito (sacietógenos).

¿Pero realmente tienen los efectos deseados?  Álvaro Álvarez, doctor en Farmacología y académico de la carrera de Bioquímica de la U. San Sebastián, aclara algunas dudas y aconseja sobre cuáles son las mejores alternativas para bajar de peso.

Sobre los suplementos, señala que “aunque prometen cambios importantes en el funcionamiento corporal, no son medicamentos, porque no están inscritos ya que tendrían que ser aprobados y certificados por el Instituto de Salud Pública, lo que los obliga deberían demostrar su eficacia. Por eso es que se venden como suplementos alimenticios o vitamínicos que en realidad no necesitan probar nada de los efectos que aseguran tener”.

En ese sentido, apunta que “no hay evidencia seria documentada de que aportan a una baja de pesos sostenida en el tiempo  y que el proceso sea de manera saludable”.

Termogénicos

En el caso de los termogénicos, dice que aumentan la temperatura corporal. “Uno ocupa los alimentos para obtener energía, a través de reacciones metabólicas. Muchas de esta moléculas lo que hacen entonces es favorecer que la producción de energía de los alimentos sea más ineficiente y el resto de ella se transforma en calor. Por ende, para obtener más energía o como más o bien ocupo las reservas del organismo”.

Y agrega que “la utilidad de los termogénicos viene de ingerirlos junto con hacer ejercicio intenso y una dieta específica, porque de esa manera estoy forzando al sistema para que requiera más energía química. Al tener una dieta restringida, la energía va a venir entonces de las reservas que son principalmente los ácidos grasos y triglicéridos. En otras palabras muevo las grasas”.

El experto de la USS sostiene que lo que pueden incidir estos productos es marginal, porque se requiere de dieta y ejercicio, porque “si tomo la pastilla y como más, lo que se requiere de energía lo va a reponer la dieta”.

Lipotrópicos

En el caso de los lipotrópicos, Álvaro Álvarez sostiene que “ayudan a quemar grasas en forma directa y además las mueven para que estén disponibles”.

“Lo que hacen es favorecer el metabolismo hepático de los lípidos y además impiden que se almacene grasa. En cierto sentido, una de las posibilidades es la acción preventiva, al evitar el metabolismo hepático y la absorción de lípidos en los intestinos”, añade.

En términos generales, aconseja que las personas con problemas hepáticos o renales eviten este tipo de suplementos. “Particularmente en el caso de los lipotrópicos el proceso puede ir acompañado de diarrea y malestares intestinales, ya que su acción es impedir la absorción intestinal de los lípidos”.

Sacietógenos

En cuanto a los sacietógenos, el doctor de la USS precisa que si son suplementos nutricionales no pueden describir ninguna actividad farmacológica. “Se trata de comprimidos y moléculas que no se digieren con facilidad y por lo tanto al ingerirlos pasan mucho tiempo en nuestro organismo y generan la sensación de saciedad por la distención estomacal”, asevera.

Asimismo, dice que en forma natural existen algas y micro algas al igual que verduras como “las lechugas y la espinaca, en cantidades suficientes, que tienen difícil digestión debido a que contienen celulosa y eso contribuye a una sensación de saciedad por más tiempo”.

Sobre este punto agrega que en la gama de los llamados súper alimentos “está la espirulina que es un alga que tiene una alta concentración de fenilalanina, la cual es un aminoácido que inhibe el apetito. Es un muy buen refuerzo alimenticio, pero requiere complementarse con una dieta balanceada”, como cualquier otro producto.

Ejercicio y dieta

Para finalizar, el académico asegura que para disminuir de peso siempre será más efectiva la dieta y el ejercicio.

“La motivación va por el lado del ejercicio y la dieta, además de que no se puede vivir de estos suplementos nutricionales. Asimismo, las dietas complementarias deben cubrir todos los espectros de los alimentos y no sólo algunos y el cambio de estilo de vida toma tiempo y no hay nada mágico que ayude en este proceso, sólo la voluntad”, indica.

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