Durante enero la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) realizará su ciclo de cine. Para esta oportunidad, la casa de estudio le rendirá un homenaje a las grandes producciones del cine italiano.
Se trata de tres cintas del país europeo, las cuales en su tiempo fueron aclamadas por la crítica y con varios premios internacionales ganados. Son historias sobre la sociedad, la pobreza, el fascismo, y las heridas italianas de la posguerra.
El Ciclo de Cine UTEM se llevará a cabo en el Auditorio del Campus Central, en dieciocho 390, Santiago.
La Strada, 10 de enero
Tras el término de la Segunda Guerra Mundial, Italia quedó devastada y sumergida en la pobreza. Es en las calles donde se evidencia la miseria de sus habitantes, y donde Zampanó, un artista circense de pésimo carácter, las recorre montando su espectáculo para ganar limosna y sobrevivir.
Buscando alguien que lo atienda, Zampanó compra a Gelsomina, una ingenua y alegre mujer que fue vendida por su madre por necesidad económica . Después de un tiempo viviendo juntos, Gelsomina se enamora perdidamente de Zampanó, aunque él insiste en maltratarla.
La Strada, dirigida por Federico Fellini, es una de las obras maestras del cine. Realizada en 1954, la cinta ganó el Oscar a la Mejor Película Extranjero y es, junto al Ladrón de Bicicletas, una de las películas claves del neorrealismo italiano.
Feos, sucios y malos, 17 de enero
En la periferia de Roma, dijo alguna vez el cineasta Ettore Scola, viven los habitantes “feos, sucios y malos”.
En definitiva, se trata de familias que conviven diariamente con la pobreza, mientras que en la capital italiana los burgueses se dedican a disfrutar sus riquezas. A estas personas el realizador Scola retrató en su película del mismo nombre, estrenada en 1975.
Con un sello que combina los géneros de comedia y de documental, Scola retrata a una de estas familias, en cuya vivienda habitan más de veinte personas. En ese lugar, el padre gana una considerable suma de dinero, y todos los integrantes harán lo imposible por sacar algún provecho.
El jardín de los Finzi-Contini, 24 de enero
Los Finzi-Contini son una familia burguesa italiana de origen judío y los habitantes más influyentes del pueblo llamado Ferrara.
Para ejercer dicha influencia, los hijos, Micol y Alberto, deciden crear un círculo exclusivo y cerrado de personas, buscando así llevar una vida de lujos y alejada de los problemas mundanos.
En este retrato a la clase burguesa del país europeo, Vittorio de Sica (El Ladrón de Bicicletas) le entregó a Italia un nuevo Oscar como Mejor Película Extranjera.
La cinta se basó en la novela homónima de Giorgio Bassani, quien una vez dijo “que en el jardín de los Finzi Contini he querido dar una visión profunda de un cierto tipo de sociedad desde un punto de vista histórico e ideológico, ya que en determinadas circunstancias históricas es una toma de posición contra el fascismo”.