Japón es una de las grandes potencias económicas del mundo junto a Estados Unidos y China. Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, el país asiático ha seguido un sorprendente camino hacía el desarrollo, logrando una enorme industria tecnológica, automotriz y de productos manufacturados
¿Cuál es el secreto de su progreso? Sin duda hay muchas respuestas, pero lo que está claro es que su eficiencia los ha llevado a crear su propia cultura laboral, implementando métodos de trabajo que han sido de gran inspiración en otras fronteras.
Un ejemplo es el Método Kaizen (que significa mejora), una metodología de trabajo basada en acciones simples, que abarcan desde el dueño de la empresa hasta el primer empleado de planta. Es, básicamente, una filosofía que invita a trabajar paso a paso para lograr las metas.
El método Kaizen también se ha hecho parte de la cultura y de la vida diaria de los chilenos, y por eso, estos principios orientales fueron expuestos en el ciclo de charlas “Chile-Japón: 120 años de amistad”.
Método Kaizen metodología de trabajo basada en acciones simples, que abarcan desde el dueño de la empresa hasta el primer empleado de planta.
La actividad, impulsada por el Programa de Competitividad Turística de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad Tecnológica Metropolitana, contó con la participación del Instituto Cultural Chileno-Japonés, la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA), y la Asociación Chilena de Ex Becarios en Japón (ABEJA), donde su presidente, Mario Priori, expuso sobre las amplias posibilidades de becas e intercambios estudiantiles y académicos en Japón.
Los inicios de la amistad
Para ver los inicios de la relación entre ambas naciones hay que remontarse a 1867; Japón, en búsqueda de nuevas rutas comerciales, cruzó el Océano Pacífico y desembarcó en Punta Arenas. Ese fue el primer contacto. Luego, treinta años después, se firmaba el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación y el inicio de relaciones diplomáticas.
En 120 años, los acercamientos fueron en aumento, y en la última década se formaron vínculos como el Acuerdo de Asociación Económica Estratégica (AAEE), el Tratado de Libre Comercio (TLC); además del Acuerdo de Libre Comercio (EPA).
El 2014 Chile fue el tercer socio comercial latinoamericano de Japón
Estas alianzas han contribuido a que el 2014 Chile fuera el tercer socio comercial latinoamericano de Japón; algo reflejado en la visita del Primer Ministro Shinzo Abe ese mismo año. Asimismo, los japoneses han sido durante años unos de los mayores inversionistas extranjeros en suelo nacional.
Este ciclo de charlas da muestras de la sólida convivencia de ambos países. Desde el intercambio científico, con nexos entre instituciones como la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) y su par japonés, hasta su presencia en la minería y energías renovables. Además, se ha logrado un intercambio de conocimientos para mitigar riesgos para desastres naturales como terremotos y tsunamis.
Incluso en este último punto, la agencia JICA, que participó en la actividad con su representante residente en Chile, Hidemitsu Sakurai, ha contribuido en el desarrollo de sistemas de alerta temprana y normas sísmicas.