Desde el 2012 que los Consejeros y Consejeras Regionales (CORE) se escogen democráticamente en las urnas. Anteriormente, su elección era indirecta y dependía de los concejales de turno.
Desde que iniciaron su funcionamiento como cuerpo colegiado a principios de los años 90 sus funciones han estado ligadas principalmente a decidir sobre la asignación de recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) a los diversos territorios en las regiones. Esta tarea específica ha opacado otra serie de funciones y atribuciones orientadas a hacer efectiva la participación de la comunidad regional, según indica la Ley Nº19.175 que creó este cuerpo colegiado.
A cinco años de que los primeros CORE fueran electos en Chile, ¿cuáles son sus visiones sobre el país? ¿De qué manera contribuyen al bienestar de la comunidad? ¿Cómo evalúan su trabajo y el de sus pares? ¿Cómo ven la situación de los municipios?
En el trabajo denominado Entre la región y la comuna: descentralización y municipios bajo la mirada de los consejeros y consejeras regionales, realizado por la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) con el apoyo de la Asociación de Municipalidades de Chile, se realizó una encuesta a nivel nacional con el objetivo de conocer la mirada de los Consejeros sobre el proceso de descentralización, sus propias funciones y la visión que tienen sobre los municipios.
Los resultados de la encuesta, donde participaron 80 Consejeros Regionales de todo el país, muestran una fuerte crítica respecto a los avances que ha tenido el proceso de descentralización en el país. Además, un 59% piensa que la democratización en su elección no ha cambiado nada o solo un poco la función que realizan.
De acuerdo al estudio los Consejeros encuestados consideran que tienen escasas atribuciones para la toma de decisiones relevantes en la región, que el poder de decisión sigue estando en el intendente, que sus facultades fiscalizadoras y resolutivas son débiles y que el centralismo de las políticas públicas impide que puedan tener mayor influencia en el desarrollo de las regiones. Esto se torna especialmente relevante considerando que los Consejeros Regionales deberían jugar un papel clave en la elaboración de políticas públicas regionales.
Además se observa que el 97% de los encuestados cree que los avances en las políticas de descentralización han sido insuficientes o nulos aunque un 66% cree que en el año 2030 Chile será un país descentralizado. Además, casi todos los Consejeros piensan que los ciudadanos quieren mayor descentralización en el país.
El contexto actual presenta numerosos desafíos para los Consejeros Regionales: el proceso de descentralización contempla la transferencia de nuevas funciones y atribuciones a los Gobiernos Regionales, así como la futura elección del Gobernador Regional.
El estudio muestra que el 73% de los Consejeros encuestados cree que el proceso de descentralización es fundamental para fortalecer la democracia. También los Consejeros Regionales respondieron a la pregunta por la limitación en su reelección, algo con lo que un 81% declara estar de acuerdo. Un 46% apoya la moción de dos reelecciones y un 35% cree que debiera ser sólo una.
Centralización el 73% de los encuestados cree que el proceso de descentralización fortalece la democracia absolutamente
Otro capítulo del estudio es el que muestra la opinión de los CORE respecto a las condiciones actuales de los municipios. Un 69% cree que la situación actual de las municipalidades de las comunas de su región es precaria y enfrenta muchas dificultades, sólo un 7% considera que las municipalidades están en un buen estado de desarrollo. Los principales problemas de las municipalidades en la actualidad tienen que ver, según los Consejeros encuestados, con un déficit en recursos humanos, falta de personal profesional y de equipos técnicos.
Un 69% cree que la situación actual de las municipalidades de las comunas que ellos representan es precaria
Por último, los Consejeros autoevaluación su desempeño con una nota promedio 5,8, tendiendo a evaluar de peor manera a sus pares regionales, con un 4,9 promedio, en comparación con la evaluación que realizan de sus pares a nivel nacional, con un 5,6 promedio.
El trabajo, desarrollado por el Programa de Estudio de Políticas Públicas de la UTEM con el apoyo de la AMUCH, esboza finalmente una interrogante clave respecto al futuro de los Consejeros Regionales: ¿Han logrado los CORE, en sus más de 20 años de existencia, crear un espacio político regional propiamente tal –lo que implica un nivel de reflexión y de planeación a una escala distinta– o su accionar aún refleja una política de escala comunal cubierta bajo el manto de una región que solo existe como nombre?