El pasado jueves 31 de agosto se entregó el premio Felipe Álvarez, instancia que reconoce a los emprendedores en Universidades, Institutos Profesionales y Centro de Formación Técnica.
En cinco categorías, donde postularon más de 150 iniciativas de estudiantes, se destacó a quienes insisten, a través de la creatividad y el trabajo, construir nuevas alternativas para el bienestar de las personas usando las diferentes tecnologías.
El propio organizador del certamen, y también director de Laboratorio de Innovación y Emprendimiento OpenLab de la Universidad de Chile, Francisco Molina, afirmó que con este premio se busca “motivar a que desde las universidades, institutos y centros de formación técnica se potencien los proyectos que impactan en la sociedad y que puedan dar como resultado un país mejor siempre con una mirada completa del emprendimiento y también en el proceso”.
Ganadores
Entre los ganadores están la Universidad de Concepción, que fue premiada en la categoría de Profesionales con Gearbox, una iniciativa dedicada a la preaceleración de startups que incluye un programa de minor para estudiantes de pregrado y cursos electivos de Innovación Social.
En el premio de la categoría Programa, fue galardonado el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini con Jump Chile, concurso de emprendimiento universitario dirigido a alumnos de pregrado y postgrado de todas las universidades e instituciones superiores de la región donde ya han pasado más de 1.500 emprendedores que adquieren conocimientos y apoyo para impulsar sus proyectos.
Mientras que en la categoría Estudiante el ganador fue Diego Prado, el alumno de periodismo de la Universidad de Chile. Su trabajo es una Sala de Simulación de Disertaciones, una estructura de cemento que emula ser una pequeña sala de clases con un espejo para que a los estudiantes que les toque disertar se observen mientras practican. El propósito potenciar el desarrollo de la personalidad y la confianza para enfrentar diferentes clases expositivas.
Equipo de la aplicación Lazarillo
En tanto, en la categoría de Emprendimiento Estudiantil se premió a Lazarillo, una aplicación para teléfonos móviles que busca a orientar y vincular a personas con ceguera y baja visión con los servicios de su ciudad. La iniciativa, que ya cuenta con más de 6 mil usuarios activos y está presente en 14 países, fue desarrollada por estudiantes de la Casa de Bello.
En el certamen también se premió a profesores y académicos que hicieron un aporte en la innovación en la enseñanza. Bajo ese contexto, la asistente del curso de Licenciatura en Literatura de la U. de Chile, Bernarda Urrejola, ganó con la iniciativa Autoanálisis y metaescritura para mejorar el aprendizaje, una metodología que busca, a través de una entrevista personal, identificar los factores que afectan negativamente el rendimiento de un alumnos.
Todos los ganadores del premio tendrán sus iniciativas plasmadas en la primera publicación del Premio Felipe Álvarez, libro que será distribuido a nivel nacional en todas las universidades del país y en los principales centros destinados a la innovación y el emprendimiento.