Inspiración

Conoce la iniciativa universitaria para prevenir accidentes de montaña que fue destacada por la Unesco

La Unesco destacó la iniciativa protagonizada por un grupo de jóvenes estudiantes de la UTEM que uso información del Gope.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, en sus siglas en inglés) realizó una importante mención a una iniciativa protagonizada por un grupo de jóvenes estudiantes de la UTEM.

Esto porque Matías Sotelo (Ingeniería Civil en Prevención de Riegos), Catalina López (Ingeniería en Geomensura) y Hernán Puga (Cartografía y Geomática) fueron parte del Quinto Foro de Responsabilidad Social Unesco en San Marcos de Lima, Perú, para mostrar un proyecto que nació en la sala de clases para hacerse cargo de una problemática real en Chile: los accidentes de montaña.

El trabajo de los estudiantes se basó en un contexto desfavorable sobre este tipo problemas.  El año 2016, el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros realizó 57 operativos de rescate a personas extraviadas en las montañas de la Región Metropolitana. Cifra preocupante, Considerando los miles de kilómetros de longitud de montaña a lo largo del territorio, y evidencia una falta de precaución ante los riesgos inherentes de quienes realizan actividades de montañismo, donde se incluyen accidentes con trágicos desenlaces.

Conscientes de esta realidad, tomaron las cifras del GOPE y, a partir de un instrumento de medición, revisaron las causas de los accidentes de baja montaña (hasta los 1.500 metros de altura) y elaboraron una estrategia de prevención.

“Decidimos organizar la información recopilada y hacer un análisis de las causas y consecuencias de estos hechos, para, a futuro, generar una metodología y un protocolo en labores de rescate”, indica Matías Sotelo.

Los resultados de la investigación señalan que el grupo de mayor riesgo es de los 18 a los 29 años; la mayor cantidad de procedimientos de salvataje (personas vivas después de ser encontradas) realizados son en baja montaña (81%); y que los accidentados son inexpertos que no poseen el equipamiento necesario para esta actividad.

La investigación, que arrojó datos tan importantes para evitar la accidentabilidad, fue respaldada por la Federación de Andinismo de Chile (Feach), quienes solicitaron un nuevo informe que recopile los accidentes desde el año 2011 hasta la fecha.

Uno de los propósitos principales de la investigación es que los accidentes de escalada tengan protección civil. Sotelo señala que dentro de las 60 páginas que tiene el Decreto de Protección Civil de la ONEMI a nivel nacional, no dice nada sobre los rescates en montaña.

Debido a esto, indica que “un procedimiento por presunta desgracia lo toma Carabineros, por lo tanto los recursos son limitados, porque es un equipo de rescate a nivel nacional. Lo que aspiramos es que pase a ser un procedimiento de protección civil para que los recursos los genere el gobierno local, provincial o regional con la ONEMI”, dice Sotelo.

Los resultados fueron parte de la exposición de los estudiantes en la cita de la Unesco. El nombre del proyecto se llama “sistema de levantamiento de información para educación medio ambiental de prácticas deportivas de montaña en región”, presentado en el marco del Observatorio de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe, ORSALC, de las Instituciones de Educación Superior de América Latina y el Caribe.

Para el Dr. Humberto Grimaldo, Coordinador General del Observatorio de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe ORSALC-UNESCO, es muy positivo que “estos proyectos estudiantiles hayan sido sometidos a la mayoría del ORSALC y hayan sido aprobados para ser presentados en este Foro. Los proyectos estudiantiles con comunidades en base a la innovación social son vitales para el desarrollo de la Universidad, como un ente no inerte, sino uno vivo, que a través de las nuevas generaciones transforma sus propios entornos”, afirmó el académico.

 Educación y cultura de montaña

La iniciativa nace después del accidente de octubre del año pasado de los estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, Vicente Charpentier y Joaquín Castillo, quienes permanecieron desaparecidos por 12 días en las alturas del Cerro Provincia. Finalmente, producto de las condiciones climáticas y la falta de indumentaria adecuada, sus cuerpos fueron encontrados sin vida.

Que los estudiantes de la Utem se atrevieran a impulsar esta investigación no es casualidad. Catalina López es escaladora; Hernán Puga es federado de la Feach, escalador y seleccionado de alta montaña y Matías Sotelo es rescatista Brec (Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas) e instructor de primeros auxilios. Además, participó en la búsqueda de Marcelo Suazo, estudiante de Ingeniería en Biotecnología de la UTEM, que falleció en el aluvión de San José de Maipo a comienzos de año.

Aunque el proyecto de los estudiantes identifica dónde está el grupo con mayores tasas de accidentabilidad, desde el punto de vista del presidente de la Comisión de Seguridad de Montaña y Escalada (CSME), y ex director de Socorro Andino, Darío Arancibia, tampoco se educa a la población sobre las características geográficas propias de una montaña.

“Cuando una persona decide escalar y es afectada por las malas condiciones climáticas del tiempo, ¿dónde puede aprender a medir las temperaturas de los cerros si no te lo enseñan en el colegio? Finalmente sólo la gente que se interesó en aprender sabe estas cosas”, indica.

Por otro lado, a Puga le preocupa que esta actividad siga desarrollándose de buena manera, que no haya más accidentes que lamentar. “Hay que generar un impacto en el escalador y montañista, que se capacite y tenga cuidado. Las personas se creen superiores a la montaña y no asumen las consecuencias,  falta más cultura de montaña para que no sucedan más este tipo de accidentes”, afirma.

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